El buen clima siempre está presente en Granada y, por ello, resulta difícil sucumbir a la tentación de relajarse en uno de sus parques. Te contamos cuáles son los mejores para que, entre visita y visita, puedas tomarte un respiro.
Después de visitar la Alhambra, puedes recuperar energías descansando en estos preciosos jardines de más de siete hectáreas. El Carmen de los Mártires de Granada está considerado como uno de los jardines más bonitos de España por sus jardines francés e ingleses y por sus maravillosas vistas a Sierra Nevada.
Otro de los parques de Granada mejor valorados. Estos jardines repletos de palmeras, naranajas, cinamomos e hileras de plátanos son un lugar perfecto para pasear. Un aroma muy agradable de naturaleza y vegetación te acompañará si decides subir a la ermita de San Sebastián.
Otra visita muy interesante, si viajas a Granada, es el Hospital Real, un antiguo edificio de estilo gótico, renacentista y mudéjar destinado a los enfermos mentales. En su entorno encontramos estos preciosos jardines, caracterizados por su empedrado grabadino. Son perfectos para tomarse algo a la sombra de sus árboles.
Quizá el parque más importante de la ciudad y perfecto para disfrutar del buen tiempo apreciando sus rosales y especies vegetales. También es un buen lugar para divertirse y disfrutar de una jornada de ocio. Suele haber actividades para todos las edades y ¡hasta tiene una tirolina!
Al atardecer, cuando la temperatura baja y ya has terminado tus visitas turísticas, puedes visitar este Parque Botánico y arqueológico donde además de apreciar cientos de especies vegetales y animales podrás contemplar un yacimiento romano. Perfecto para desconectar de la ciudad.
Estos jardines son uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad en los que destacada el monumento al Triunfo de la Virgen. Sus amplios paseos con fuentes son ideales para refrescarte y desconectar un rato de la rutina turística.
Aunque está un poco alejado del centro, este parque bien merece una visita. Tiene zonas de césped para tumbarse, zonas de columpios para los más peques y hasta un par de parcelas con huertos urbanos. En los últimos años se ha convertido en la sede de diversas actividades culturales, como el Festival Independiente de la Chana.